Diagnóstico, síntomas y tratamientos de las fobias.

Los síntomas de una fobia simple o específica (implica gran miedo a un objeto, critura o situación determinada), son:

• Miedo o ansiedad intenso por el objeto o situación específica (el pánico y la ansiedad intensa pueden incluir: sudoración, respiración anormal, latido del corazón acelerado, temblor o escalofríos, sensación de ahogo, dolores u opresión en el pecho, mariposas en el estómago, sequedad de boca, confusión y desorientación, náuseas, mareo, dolor de cabeza).
• El individuo hace lo que sea para evitar su fobia.
• El reconocimiento por parte del individuo de que su fobia es irracional (a expeción de los niños).
• La ansiedad es persistente y usualmente dura de seis a más meses.
• La fobia deteriora la calidad de vida de la persona (por ejemplo, que evite su fobia puede hacer que tenga menor rendimiento laboral).

Fobia Simple: Aracnofobia

Los síntomas de una fobia compleja (vinculadas a un temor profundamente arraigado relacionada con ciertas situaciones o circunstancias) son:

Agorafobia:

• Ansiedad al salir de casa.
• Ansiedad al viajar en metro, túnel o cualquier espacio cerrado.
• Ansiedad al estar en un espacio abierto (como parques o campos).
• Ansiedad al estar con mucha gente, como el bullicio de una multitud.
• El individuo evita las situaciones anteriormente mencionadas.

Fobia Social:

• Intenso y persistente miedo a la vergüenza o humillación en una situación social.
• La situaciones de temor provocan ansiedad severa, e incluso ataques de pánico.
• El reconomiento por parte del individuo del miedo e incapacidad para su control.
• El individuo evita situaciones sociales en las que tiene que relizar determinada acción delante de otras personas.
• Su capacidad para trabajar y participar en actividades sociales se ve gravemente afectada.

Es sumamente importante que el individuo no se autodiagnostique y que vaya con un médico, éste le enviará con un psicólogo o psiquiatra si sospecha que existe una fobia que afecta la manera en la que vive el paciente. Éstos están especializados para hacer evaluaciones para determinar si tiene la fobia y poder proceder al tratamiento. Los tratamientos son:

Uso de medicamentos:

• Betabloqueadores: se utilizan principalmente para la presión alta. Ayudan a reducir los síntomas de palpitaciones así como también las extremidades temblorosas y ayuda a reducir la voz trémula, es útil para las personas con pánico escénico.
• Antidepresivos (inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, que es una sustancia química que facilita la comunicación entre las neuronas cerebrales): la Paroxetina (Seroxat, Paxil), se utilizan comúnmente para la fobia social, mientras que el Citalopram (Celexa, Cipramil) y el escitalopram (Lexapro, Cipralex), se utilizan para el trastorno de pánico. La Venlafaxina (Effexor) se utiliza a veces para tratar el trastorno de ansiedad generalizada. Un antidepresivo tricíclico (TCA), como la clomipramina (Anafrani) también puede ayudar con los síntomas de la fobia. Los efectos iniciales secundarios pueden incluir somnolencia, visión borrosa, estreñimiento, dificultad para orinar, latidos cardíacos irregulares, sequedad de boca y temblores.
• Tranquilizantes (sedantes): las benzodiazepinas pueden ayudar a reducir los síntomas de ansiedad. Algunos ejemplos son el lorazepam (Ativan), alprazolam (Xanax o Niravam), diazepam (Valium) o el clordiazepóxido (Librium). Los pacientes han de ser controlados cuidadosamente debido a que estos sedantes pueden llegar a ser adictivos. 

Terapias:

• Conductual: la desensibilización (terapia de exposición), si se hace correctamente, puede ayudar a los pacientes a alterar su respuesta a la fuente de su miedo. Los pacientes son expuestos a la causa de su fobia en progresivos pasos graduales.
• Cognitivo-conductual el terapeuta ayuda al enfermo a aprender diferentes maneras de percibir el origen de su fobia, de tal manera que le resulte más fácil sobrellevar la situación. Se les enseña diferentes puntos de vista alternativos sobre sus miedos, sobre el impacto que un enfoque equivocado puede tener en su calidad de vida, y cómo un nuevo enfoque puede cambiar las cosas. Lo más importante, las personas con fobias aprenden a ser dueños de sus propios sentimientos y pensamientos.